El juego de mesa “¿Positivo o… Negativo?” tiene como destinatario preferente a niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años. El TEA es una condición neurobiológica muy heterogénea, caracterizada por la presentación de déficits en tres áreas diferentes:
59,95€
¿Cómo debo responder a la una emoción? ¿Por qué se espera que actúe de una determinada manera ante una emoción concreta? ¿Cómo puedo regular mi propio estado emocional?
Una de las características del TEA consiste en la dificultad para obtener información a partir de la comunicación no verbal, que representa 2/3 partes de todo acto comunicativo. En consecuencia, la persona autista puede encontrar serias dificultades para interpretar lo que el otro le pretende dar a entender por medio de todo un amplio repertorio de gestos, muchos de los cuales tendrán un significado u otro en función del contexto social más amplio dentro del cual se produzca el acto comunicativo.
Dentro de la comunicación no verbal, los gestos tienen una clara conexión con la expresión y comunicación de estados emocionales concretos. Es por ello que, falsamente, se considera que las personas autistas carecen de empatía, pues ha quedado suficientemente demostrado que los autistas presentan una excesiva empatía (hiperempatía), encontrándose sus dificultades verdaderamente en el modo en el que reaccionan a las emociones ajenas según los convencionalismos sociales imperantes.
Es por ello que a través del juego de mesa terapéutico “¿Positivo… o negativo?”, niños y jóvenes autistas podrán practicar, de manera lúdica y divertida, el reconocimiento de las emociones en los gestos de los demás, así como su propia expresión y su adecuación a un determinado contexto social, desarrollando las destrezas y competencias necesarias para lograr un exitoso desenvolvimiento social.
Para ello, el jugador deberá construir sus propias historias sociales, asociándolas a un determinado tipo de emoción, clasificada según su intensidad y su naturaleza(positiva: agradable; negativa: desagradable).
Como con el resto de juegos terapéuticos que forman parte de nuestro catálogo, hemos diseñado este juego pensando tanto en las necesidades de los profesionales (docentes, terapeutas…) que trabajan con chicos y chicas autistas, como, sobre todo, de las propias familias, toda vez que son el elemento de socialización más importante de sus hijos, razón por la cual es crucial que tengan un papel protagonista en toda intervención terapéutica que pretenda ser verdaderamente efectiva. Así, hemos buscado simplificar los aspectos más técnicos ligados a los rasgos psicológicos del autismo para que cualquier persona, independientemente de su formación, pueda utilizar con provecho nuestros productos, buscando siempre que resulten agradables para la persona autista que va a utilizarlos.
El juego de mesa terapéutico “¿Positivo… o negativo?” consta de los siguientes elementos:
